© Fernando Sarabia

Eres esa luz que me ilumina sin querer,

eres esa fuerza que me hace levantar y

despertar donde mis sueños puedo encontrar.

Cada madrugada se impacienta por llegar, ante mis deseos de tenerte junto a mí, tomar tus manos y entre tus dedos poder volar.

Regálame tus labios y tu forma de mirar, díme dónde puedo encontrar esa verdad dónde vida, casi vencida, te quiero dar.

Corre de mi mano y no mires hacia atrás, deja que imagine que te tengo junto a mí y respirar el aire fresco que tú me das.

Naces en mi mente y no sé cómo parar, eres ese aliento que deseo y no estás, sentir tu risa y tus caricias sobre mi piel.

A escondidas rezo y no sé lo que pedir, estos sentimientos se me vuelven contra mí, gritarle al viento como aliado te hable de mí.

Que te diga que tengo tan grabada tu imagen en mi mente que no sé pensar si no es en tí.

Cierro los ojos y te veo a mi lado, ¿imaginas? tenerte apoyada en mi pecho con un sólo pensamiento, sentir tu respiración, cerrar los ojos y juntos volar, volar muy lejos.

Regálame tus labios y tu forma de mirar, díme dónde puedo encontrar esa verdad, donde mi vida, casi vencida, te quiero dar.

Corre de mi mano y no mires ...


Ragálame tus labios